viernes, 3 de agosto de 2012


Sonreír en momentos difíciles cuesta demasiado. Pero  hay que tener la frente en alto y sonreír sin motivo. Sonreír por un regalo, por un abrazo , por un beso, por una persona, por una mirada… sonreír sin saber por que.
 Si hay algo que aprendí una vez es que Dios te ha dado esta vida porque sabe que eres lo suficientemente fuerte para poder sonreír. Así que como dice el dicho al mal tiempo una buena sonrisa es lo que se necesita.
Sonríe hoy puede que mañana  te falte un diente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario